sábado, 2 de octubre de 2010

Palabras Desnudas

En esta sección transmitiremos palabras. Esas que no dicen nada y la vez mueven el mundo. Las mismas que nos llevan a reflexionar y también a olvidar, morir, nacer y también volver a existir. Las letras que en el momento justo nos hacen afirmar con la cabeza y doler al corazón. Esas que nos alegran el alma y nos fortalece, o termina destruyéndote.
Depende el momento que lo leas, el horario, el lugar, tu presente, pasado y futuro. Un preciso análisis de la vida, con poesía, autorreflexión, dedicación y sinceridad. Las palabras nos marcan las acciones, y las acciones lo que va a pasar. Cuando uno lee textos en momentos tensos, intensos y extensos en sus etapas, quizás las letras les cambien la vida. La idea de esto es creer un poco más o descreer en todo, según tu estado.
El compartir este tipo de líricas nos hace sentir acompañados en momentos alegres, tristes, fáciles, sencillos, agobiantes, maravillosos, cansadores y muy difíciles. La otra idea es que puedas encontrar lo que buscás. Ese es el desafío.



EL CURSO DEL TIEMPO Y SUS DERIVACIONES
Los segundos, los minutos y las horas. Cambios de tiempo que deja atrás pasados y nos inunda de presente para afrontar constantemente el futuro. Segundos atrás estaba escribiendo el título de este texto, ahora sigo contando el curso del tiempo. Reaccionamos ante los impulsos, pero ¿todos entienden que los impulsos nacen de nuestros cuerpos, de nuestras almas? Me desconcierta la gente que dice “perdonáme, actué por impulso”, y luego se arrepienten. Los pensamientos vienen conectados con el alma y los impulsos también. El tiempo es cómplice, claro, y es fundamental ante todo. El tiempo de estar, irse, olvidar y recordar. Todo es tiempo junto a los pensamientos y a los propios impulsos. Sabemos que actuar no es fácil, tanto en la realidad como en la ficción. La única coincidencia entre las dos que actuar se aprende de errores. Uno se equivoca y en la ficción hay en general una segunda oportunidad; en la vida, la segunda oportunidad es tan importante como la primera. Equivocarse nuevamente es parte del juego y bienvenido sea.
Es lamentable a veces depender de alguien para conseguir un segundo trazo en la misma fibra. Es triste y hermoso a la vez entender también que cuando uno más quiere algo es más propenso a equivocarse, pero sin pensar que lo hace porque lo siente verdadero, auténtico. Por eso volvemos al tema del impulso y los tiempos. Si pensamos algo quizás actuemos, quizás no. Quizás aparezca luego el arrepentimiento y la bronca interna. Pero si lo hacemos corremos el riesgo de equivocarnos. Y si no lo hacemos ¿Nos equivocamos? Ahí juegan los impulsos y lo que dentro tuyo cree que es lo verdadero y que se tiene que descartar. Y aún siguen diciendo “perdón, actué por impulso”. El error está en no hacer lo que sentís, aunque la frase “TE VAS A EQUIVOCAR” esté pegado en la frente de la otra persona, o cualquier cosa que hagas.
El curso del tiempo sincera todo y su vez olvida. Juega con todos y encima seduce con hechos. Mientras estás en curso, la magia se renueva a cada instante y la verdad se relaja unos momentos. La verdad en el curso del tiempo, en este relato, es el olvidar viejos recuerdos, ajenos, propios… olvidarlos. El curso del tiempo calma heridas o arma escudos. Así de extremos generan los segundos, minutos y horas.
Pensamientos, impulsos, actuaciones. El camino se recorre con hechos, positivos y negativos. El cometer errores es parte del proceso natural y el actuar por impulso también. Los pensamientos vienen con el tiempo, tanto del pasado como del presente.





Jonatan Saiz

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